PREOCUPADOS POR LAS DUNAS
El pasado 6 de Enero los Reyes
nos trajeron la sin duda más energética marejada de las últimas tres décadas.
En efecto la ciclogénesis explosiva denominada Hércules hizo honor a su nombre
con olas no solo enormes en tamaño, alrededor de 15 metros la de mayor altura, sino
que su altísimo período, por encima de 20 segundos durante varias horas, hizo
que en el momento de romper las olas multiplicasen su potencia. Prácticamente
eliminaron el talud inclinado de las dunas, dejándolo vertical desde su base.
Por desgracia para el sistema
dunar en las siguientes semanas se encadenaron otra serie de ciclogénesis
(borrascas de rápida e intensa profundización), culminando con la denominada
Cristina hace un par de semanas, también muy potente. Ya sin la defensa de
arena en pendiente de la playa las olas
golpearon repetidamente la base de las dunas. Los daños, acumulativos, están a
la vista.
¿Qué hacer? Lo que menos nos
preocupa son los paseos de madera y los accesos, es solo cuestión de dinero y
además no hay prisa ni a lo mejor hay que reponerlos todos este año. Nos
preocupa muchísimo más la basura, es urgente recogerla, antes de que la cubra
la arena en las próximas semanas. Plásticos de hace décadas que estaban
enterrados, maderas, cuerdas, animales muertos. No vale dejarla ahí y ya bien
cubierta decir en Junio que las playas están “esplendorosas” (Trillo/Prestige).
Pero por encima de todo nos
preocupa el cordón dunar. Lo que hizo el mar –pero que repondrá si le damos
tiempo- el hombre lo puede multiplicar, derribando todavía más taludes, con
riesgo de accidentes y haciendo retroceder todavía más la línea de dunas. Para
evitarlo no queda más remedio que regular e incluso prohibir el acceso a
determinadas zonas de esas dunas, sobre todo a la cota superior y bordes de los
taludes, como hicimos en el conjunto de Corrubedo o hacen en Las Landas desde
hace años. Carteles informativos y una buena campaña explicativa harán que las
medidas que se tomen sean entendidas por todos. De eso va el programa de hoy.
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