BOB DYLAN
El premio Nobel de literatura concedido a Bob
Dylan ha alegrado a la inmensa mayoría de la gente y mucho más a quienes
consideramos que dos artes juntas –en este caso la música y la literatura- no
suman sus efectos respectivos, sino que los multiplican. Respetamos la opinión,
como no, de los más puristas acerca de lo que es el concepto de literatura y
concretamente de poesía, pero pasamos olímpicamente de los envidiosos y de los
ignorantes que lo han despreciado. Dylan, además, es un referente de la
libertad con mayúsculas, en lo social, en lo artístico, en lo político…y, sin
haber acertado siempre, no cabe duda la influencia positiva que tuvo en las
décadas de los ’60 y ’70 en una generación de jóvenes que contribuyó al
progreso social y al avance en los derechos civiles. Su faceta artística, tanto
musical como literaria es indiscutible y sin restarle méritos a ningún otro
escritor, creemos que el premio es merecido. El Nobel brinda además la
oportunidad de que nuevas generaciones de jóvenes se acerquen y disfruten con
su poesía, su música, su actitud ante la vida. “Not dark yet” es el título de una de sus canciones y es verdad,
para Dylan todavía no ha oscurecido, por suerte para todos.
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